2006/10/19

JSK.




Colaboración.

Por María de MENDOZA i PACHECO.
mariademendozaipacheco@yahoo.es



Desde 1997, en la ciudad de Toledo, venida de los madriles, una estrella errante está creciendo en el fértil campo de la especulación inmobiliaria. La empresa JSK, jugando, quizás accidentalmente, con las letras de la película “JFK” de Oliver Stone, está ocupando con su verde cartelería innumerables obras en esta villa. También es una de las empresas inmobiliarias que están construyendo en San Lorenzo del Escorial, en las laderas del famoso Monte Abantos, que tras un misterioso incendio que acabó con toda su foresta, es victima de la especulación inmobiliaria.



JSK fue fundada en 1992 en Madrid, teniendo su sede en Pozuelo de Alarcón. Sus primeras actuaciones en Toledo fueron, comenzando 1997, en el antiguo e histórico edificio del Cine Imperio, ahora convertido en un edificio de viviendas. Después vinieron las promociones residenciales en varias parcelas del Paseo de la Rosa, y por supuesto, en tres grandes edificios de viviendas en la entrada a Toledo por la carretera de Madrid, donde la panorámica protegida sobre el Casco Antiguo ha desaparecido.

Esta empresa fue últimamente noticia en la prensa, sin duda contra su natural discreción empresarial, porque la Junta de Gobierno Local favoreció la venta a esta constructora de una parcela municipal de 100 m2 en el Paseo de la Rosa por un cuarto de su valor en el mercado. Esto es, cada euro de suelo municipal costó a JSK solo veinticinco céntimos, sin que se supieran de contrapartidas públicas de esta empresa ni al municipio, ni a nada ni, por supuesto, a nadie, por esos setenta y cinco céntimos de regalo por cada euro.

En la actualidad toledana también es espectacular el verde despliegue de JSK en la zona del barrio del Puente San Martín, en la carretera de Piedrabuena, justo enfrente al Casco Histórico, al otro lado del río.



Con una precisión milimétrica de cirujano comparable a la del tiralíneas de un técnico municipal en urbanismo, JSK compró los terrenos lindantes a zonas donde el paisaje protegido de los cigarrales parecía hacer inviable el pelotazo inmobiliario.



Pero, en este caso, la pericia del bisturí de la empresa privada estuvo como dotada de algún tipo de voz del cielo divino, y JSK fue autorizada por el Ayuntamiento a demoler y devorar toda una larga ladera rocosa de casi 250 metros de longitud de acera, un paisaje rustico singular e histórico frente al puente medieval de San Martín, para convertirla en edificios residenciales de tres y cuatro alturas con pisos de lujo en retranqueo. Naturalmente, la histórica vista frente al puente fue destruida, y los alarmados protectores del paisaje llegaron cuando estaba previsto en los ensayos: tarde. Porque a deshora tocó a esta zona devastada la ampliación de la zona de protección de los cigarrales. Y, JSK tuvo sus legales y verdes beneficios, que fue, en realidad, de lo que se trató en este y parecidos casos.

Las noticias a sotto voce que se escuchan en reuniones son curiosas, sobre todo cuando son repetidas. Algún día nos enteraremos si es o no cierto el rumor, oído ya en varios sitios por distinta gente, de que algún departamento en la concejalia de urbanismo del Ayuntamiento prefirió ignorar, con la callada por respuesta, una generosa oferta de algunos propietarios de cigarrales para adquirir gran parte de esos terrenos con el fin de proteger las vistas y así evitar su desaparición por la especulación inmobiliaria, comprometiéndose a cambio con el Ayuntamiento a dar a esa zona un uso publico como parque de libre acceso a todos los vecinos. En realidad, la confirmación del cuchicheo haría más interesante saber los entramados de la callada por respuesta.

1 comentario:

Alatriste dijo...

Muy interesante lo del rumor, estaría muy bien comprobar si es cierto, ya que con ello se vería si al ayuntamiento le interesa realmente o no su entorno, por que con lo del asentamiento visigodo...de casualidad vamos.