2016/08/22

Obras en la cuesta Carlos V #CascoHistórico #Toledo: discriminación a autobuses públicos urbanos versus privilegios de autobuses privados turísticos.


Nota:

Obras en la cuesta Carlos V #CascoHistórico #Toledo: discriminación a autobuses públicos urbanos versus privilegios de autobuses privados turísticos.

Hilario Alarcón.
2016-08-21


En Toledo, y quizás en toda ciudad de este país, existe la sensación de que, un notable número de resoluciones restrictivas contra los vecinos, las toman honestos altos funcionarios y políticos del Ayuntamiento que saben que no están perjudicados por ellas. Por ejemplo, es probable que quienes toman decisiones que restringen el transporte público, no tienen al autobús urbano municipal como medio principal para trasladarse por la ciudad.

Entre reformas integrales, y posteriores reformas de las reformas integrales, en los últimos ocho años, el Ayuntamiento ha ejecutado tres o cuatro intervenciones en el pavimento de las calles alrededor del edificio del Alcazar, en el barrio del Casco Histórico. Durante todas estas obras, el Ayuntamiento siempre tomó dos decisiones para limitar la circulación de autobuses con parada en la zona de la plaza de Zocodover: prohibió el acceso a la plaza a los autobuses públicos municipales que utilizan los vecinos, y permitió el paso a los autobuses privados que llevan turistas… Sí, es lo que parece, de principio hasta el final: una obscena discriminación del Ayuntamiento contra los derechos de transporte de los vecinos para privilegiar la comodidad de los turistas.


Ahora el Ayuntamiento va a acometer una nueva reforma integral del pavimento en la zona del Alcázar, esta vez de la cuesta de Carlos V, y se amenaza, otra vez, con perpetrar el mismo dispositivo de tráfico discriminatorio antivecinal mientras dura la ejecución del proyecto: los autobuses con vecinos se quedarán abajo, a 250 metros de distancia, en la calle Gerardo Lobo, y los autobuses con turistas seguirán subiendo, cómodamente, a la zona Zocodover-Alcázar mientras las obras no lo impidan, que no lo impedirán.



La asociación AV Iniciativa Ciudadana del TOLEDO HISTÓRICO ha manifestado su oposición a esta irritante discriminación tanto al Concejal de Movilidad anterior, Perezagua, como al actual, Pérez del Pino, y, en ambos, no se sabe lo que sigue siendo más impagable, sus caras de incredulidad y fastidio ante la protesta, o sus idénticas y arbitrarias respuestas: sacrificar a los vecinos y privilegiar a los turistas en el transporte no es discriminación, sino una irremediable necesidad social debido a la importancia del sector empresarial turístico en la ciudad, al que hay que mimar. Incluso se llega a utilizar, como argumento, que se corre el riesgo que algún hotel del Casco amenace con cerrar si el Ayuntamiento restringe el paso a los autobuses turísticos como lo hace con los municipales que utilizan los vecinos.


Nadie discute que, técnicamente, unas obras en esta calle limitan físicamente el tráfico de autobuses, pero, si se hace necesaria una restricción parcial del tráfico por obras, y hay que decidir cuantos y que tipo de autobuses pueden pasar, es una auténtica farsa política que todo, absolutamente todo el sacrificio recaiga contra el transporte público esencialmente vecinal, mientras los autobuses privados turísticos disfrutan de privilegiada inmunidad de acceso a Zocodover, como si flotaran sobre el pavimento y las obras. Si el resultado final es ver como los vecinos suben 250 metros de cuesta a pie, mientras al lado los turistas suben agradablemente sentados, con su aire acondicionado, dentro de sus cómodos autobuses, o incluso en el famoso trenecito turístico, no estamos ante la objetiva medida municipal de un Concejal de Movilidad, sino ante una decisión más propia de un agente o promotor turístico.

Un vecino de Toledo no es un siervo sacrificable por el Ayuntamiento atendiendo a los intereses de empresarios del lobby turístico, porque vivir en esta ciudad sin ser cliente del negocio de un influyente hotelero no justifica que se trate al residente como un súbdito de 2ª categoría. Como ciudadanos, es desolador reivindicar el principio de igualdad de trato como usuarios del transporte público, es devastador que, ante una misma circunstancia, desde el Gobierno Local del Ayuntamiento se permita la discriminación y la segregación social en el transporte público dependiendo de si pagas o no a una empresa turística. Aunque, siempre hay tiempo para rectificar.

No hay comentarios: